Los días pasan y no nos detenemos a pensar la gran bendición que es poder respirar, ver, oír, caminar, hablar… Son tantas las cosas que hacemos automáticamente porque somos seres humanos y somos así. Pero es a Dios a quien le place darnos salud, familia, amigos, la salvación por medio de Jesús, y todo lo bueno que hay en nuestras vidas. No permitamos que el trajín diario y los problemas que se presentan nos impidan tener un corazón agradecido que reconoce todas las bendiciones que forman parte de nuestras vidas.

Son muchas las cosas que Dios hace a nuestro favor cada día. No cerremos nuestro corazón o demos por hecho lo que Dios hace por nosotros en nuestro diario vivir. Cada bendición, cada momento de protección, cada provisión que recibimos de él deben ser reconocidos y agradecidos desde lo profundo de nuestro ser.

Para comenzar tal vez es un buen momento para agradecerle por la vida que nos ha permitido vivir en este año que termina. Muchos no lograron llegar hasta el final…

Para continuar tal vez también sea otro buen momento para darle gracias a quienes han estado cerca de nuestras vidas brindándonos apoyo, cariño, esfuerzo.

Y en lo personal deseo agradecerles a todos ustedes por tomarse el tiempo para leer y escuchar cada entrada semana tras semana en este quijotesco proyecto llamado SECRETOS QUE CAMBIAN VIDAS.

Dios continúe bendiciéndoles.

JotaPeCe