La FE no es un pasaporte a no enfrentar pruebas.
Por el contrario, es LA FE la que nos ayuda a forjar y formar nuestro carácter.

Es en medio del fragor de los desafíos que desnudamos nuestro carácter, de que estamos hechos, en que creemos, en quien creemos y los fundamentos o pilares sobre dónde estamos parados.

No aplaudo los difíciles momentos por los que a veces hay que pasar pasar. Aún así, la forma aceptarlos o no, enfrentarlos o no y superarlos o no, determina la manera de cómo continuar siendo mejores o continuar conmiserándonos como victimas.

Cada uno decide.

…. “ Y Dios, fuente de todo bien, que os ha llamado a compartir con Cristo su gloria eterna, después de estos breves padecimientos, os restablecerá, os confirmará, os fortalecerá y os colocará sobre una base inconmovible.”…
-1 Pedro 5:10