Al nacer uno de los primeros reflejos de un bebé, es estirar sus brazos dirigiéndolos a otros brazos, donde sentirá seguridad y calor.
Esos brazos, los que buscan y los que reciben, expresan seguridad y calor, y el sentimiento de valor qué hay allí.
Nuestra vida desde el mismo inicio de la vida, vale y tiene valor para alguien y es el inicio de una vida con propósito, de una vida con valor. No lo dudes…
-JotaPeCe